El pregonero hizo un nostálgico recorrido por su infancia recordando a sus abuelos maternos que vivían entre Trigueros, Valverde y Fuente de la Corcha ,siguiendo con multitud de anécdotas y detalles de sus tíos, sus primos, y como no, sus padres, trasladando a los presentes al Trigueros de aquellos años tan difíciles y tan bonitos a la vez.
Hipólito Pérez recordó con todo detalle como desde niño le inculcaron su fe hacia la Virgen de la Salud, y los recuerdos de aquella aldea se agolparon en todos los presentes, en su mayoría triguereños.
Recordó incluso cómo en el año 1976 se puso la primera piedra de la iglesia en la que este año estaba dando su pregón, «nos visitó el Señor Obispo, y aún recuerdo cómo mis amigos y yo cortábamos flores y ramas de eucaliptos para adornar el camino que llevaba a la ermita vieja»