Redacción Trigueros:/
Trigueros vuelve a ser fiel a su cita con su “tradicional suelta de vaquillas” o “fiesta de las capeas”, manifestación festiva muy arraigada entre todos los vecinos y vecinas, no en vano se le atribuyen algo más de dos siglos de historia y que como cada año atrae a un mayor número de visitantes.
El origen de las mismas se remonta a principios del siglo XIX, y más concretamente al 19 de marzo de 1.812 con la promulgación por las Cortes Generales Españolas reunidas extraordinariamente en Cádiz de la primera Constitución Española más conocida como “La Pepa” por coincidir su aprobación con el día de San José.
“Las fiestas taurinas tradicionales” o como se denominan popularmente, “la fiesta de los toros”, están íntimamente relacionadas con las faenas del campo, pues antiguamente eran esperadas con gran entusiasmo por los agricultores locales para pasar unos días de júbilo y regocijo tras finalizar las labores agrícolas y de recolección de cereales, siendo utilizadas a modo de celebración del “final de cosecha” en el ocaso del verano y antes de volver de nuevo “al tajo” en los albores del otoño.
El parque “El Pacífico” y los espacios adyacentes a este pulmón verde situado dentro del casco urbano de Trigueros se convierten durante ocho días en centros neurálgicos del esparcimiento y del entretenimiento en los cuales lugareños y foráneos disfrutan de unas jornadas lúdicas y divertidas dentro de un ambiente muy agradable y distendido.
Este pulmón verde y por ende todo su perímetro se divide en zonas en las cuales se concentran todos los actos y espectáculos que conforman el amplio programa de actividades diseñado por el consistorio triguereño para esta festividad, la zona reservada a “los chiringuitos” para degustar los platos típicos de la rica gastronomía local, la caseta popular para deleitarse con las buenas actuaciones musicales, la zona joven para disfrutar de la mejor y más variada selección de música actual pinchada por los mejores D.J. del momento, y el recinto taurino para vivir ínsito los eventos taurinos propiamente dichos y poder incluso participar de ellos si así lo desean.
En lo que respecta al recinto taurino, este año presenta notables modificaciones en relación a ediciones anteriores tales como la supresión de la plaza de toros portátil, siendo sustituida por “una empalizada” muy parecida a la utilizada tradicionalmente con sus correspondientes “jaulas”, complementadas con gradas, disponiendo así los ciudadanos de una doble oportunidad para poder entretenerse con los festejos taurinos, bien pudiendo ser en el espacio habilitado para las gradas, adquiriendo el bono correspondiente o entrada, o en las tradicionales “jaulas”.
Para acceder a una de estas “jaulas”, el Ayuntamiento de Trigueros abrió un periodo de inscripción para todas aquellas personas interesadas en ellas, finalizado dicho periodo se procedió a un sorteo configurándose una lista con las personas agraciadas y con las personas que pasaron a formar parte de la reserva.
“Los encierros” del mediodía también muestran algunas novedades en cuanto a su recorrido se refiere, acortándose este por ser excesivamente largo para los animales, y para que estos cuenten igualmente con una mayor participación ciudadana, otorgándoles con ello de una mayor vistosidad, haciéndolos más atractivos para el público en general.
Lo que no cambia es que entre la finalización del “encierro” del mediodía y la hora de salir para “el embarque” del ganado hacia la finca donde este se encuentra apartado para “la suelta de vaquillas” de por la tarde, los grupos de amigos y las reuniones familiares se den cita en sus respectivos locales para seguir compartiendo y disfrutando de la fiesta, viviendo buenos momentos acompañados de los suyos.
