Se acaban las fiestas…Un mes de idas, venidas, prisas, reencuentros, nostalgias y vivencias. Un mes en el que el tiempo se para y el mundo parece girar en torno a un pueblo y sus gentes.
Somos privilegiados…me atrevo a decir que somos escogidos. Porque en estos días uno se da cuenta de lo que realmente importa: La familia, los amigos, la alegría, la amabilidad, estar juntos y reírse a carcajadas a pesar de todo lo que llevemos a las espaldas.