Las calles engalanadas,la gente la esperaba en las puertas de sus casas para verla pasar, regalarle flores, nadie quería perderse el momento de la Reina de Sotiel pasando por su casa.
La devoción de Fermín González,familia y amigos hacia la virgen de España es conocida por todos, y por eso al pasar por su puerta el tenía que cantarle, como si estuviera en el llano de Sotiel, como si fuese Romería… Y allí estaban todos, y le cantaron, y una lluvia de papelillos inundó su paso y la noche se puso a bailar y la Virgen se sintió como en casa.
Por si fuese poco, al concluir el cante y los emotivos Vivas, donaron un precioso broche a la Hermandad para que la Virgen lo luzca.