Por fin el pueblo de Beas pudo vivir el traslado de su Virgen de los Clarines hasta su ermita después de que la pandemia no permitiese que los beasinos y beasinas pudiesen disfrutar de su romería. Han sido días en los que hemos podido sentir el calor clarinero, hemos podido ver el sentimiento de un pueblo hacia su patrona, hemos vivido lágrimas, cantes, alegrías, rezos, salves, vivas… hemos vivido los cohetes de nuevo a su llegada, los caballos y los charrés llenando la explanada, hemos vuelto a oír esas sevillanas a su salida, hemos vivido el camino, hemos vuelto a vivir CLARINES.
En estos días desde Beas Noticias os iremos subiendo en imágenes el resumen de esta romería… que nosotros también hemos vivido.