José Bardallo Romero nació en Beas en 1942 y después de pasar su infancia y adolescencia aquí, después de venir de la mili , con 23 años, se fue a Barcelona a emprender una aventura que perdura a día de hoy.
Hasta el momento de irse era agricultor, trabajando como todo el mundo en aquella época , en el campo, con su padre que tenía el carnet de “labrador” y junto a su hermano Urbano Bardallo que siguió dedicándose a la agricultura en nuestro pueblo , llegando a ser un agricultor reconocido , no solo en Beas , sino en la provincia de Huelva.
En aquella época en la que muchas familias se buscaban la vida en Alemania y otros lugares, José se fue a la Policía Nacional. Nada más llegar de Melilla donde hizo el servicio militar, estuvo 4 meses en Beas preparándose y se fue a Barcelona.
José Bardallo era un hombre tímido, tenía sus amigos y amigas pero tímido, no tuvo nunca novia aquí , algo que sus padres siempre le decían, pero él, aunque tenia amigas, pero no de las que se pueden llamar íntimas. Pero caprichos del destino, todo fue llegar a Barcelona y enseguida se echó novia, una mujer gallega que la vida puso en su camino y a día de hoy tiene 3 hijos y 7 nietos.
Pepe, como le conocen en nuestro pueblo, cuando aprobó las oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía pidió como destino Sevilla o Huelva pero lo mandaron a Barcelona, donde ha hecho su vida, además no creamos que era fácil en aquel tiempo irse tan lejos para un joven que apenas había salido del pueblo, él se fue cuando se tardaba 24 horas en llegar (si el tren no se averiaba) si eso ocurría se podía tardar dos o tres días. Pero ese era el camino que la vida le tenía preparado.
Cuando tuvo ocasión de venir destinado a Huelva ya eran sus hijos mayores y tenía su vida hecha en Barcelona , por lo que decidió quedarse.
En aquella época a Barcelona se fueron muchos vecinos de Beas y todos han regresado menos él. Pepe se siente beasino 100 % y no solo sigue siendo socio del casino de Beas a pesar de vivir toda su vida fuera de nuestro pueblo, sino que no ha faltado ni un mes de agosto a su pueblo (exceptuando el de la pandemia) . No ha faltado nunca a las fiestas de Agosto, tanto es así que cuando era joven y no le daban permiso para venir lo cambiaba por otro compañero y a día de hoy su ilusión sigue intacta, hasta el punto de venir conduciendo desde Barcelona hasta nuestro pueblo con 81 años cumplidos (una locura) pero como él mismo nos dice, se encuentra bien y le gusta venir tranquilo.
José Bardallo ha tenido una carrera brillante que ahora le han reconocido, 16 años después de su jubilación. Le llegó una carta a su casa para darle la gran noticia de reconocerle su labor y su trabajo al frente de la Policía Nacional, algo de lo que se siente muy orgulloso y fue un día muy especial que no olvidará.
Pepe además forma parte en la actualidad del Centro Cultural Santo Ángel (como puede ser el casino de Beas) donde hace las labores de tesorero y pone en práctica una de sus grandes pasiones, escribe poesía , llegando a tener alrededor de 100 escritas. Le ha escrito a todo, al amor, a las mujeres, a la cultura, a la familia, a la nostalgia, a los abuelos, a sus raíces y lo hace para los lectores del centro, como afición, pero también se presenta a los concursos que se organizan desde el propio Centro Cultural en los que también este año ha obtenido el primer premio.
Su afición a la poesía le viene de siempre , cuando entraban las quintas en nuestro pueblo era él el que le sacaba las letras a los quintos y desde hace muchos años escribe en la revista anual de la romería de Clarines.
José Bardallo está orgulloso de lo que ha conseguido en su vida, pero sobre todo él y su hermano Urbano están muy agradecidos a sus padres Urbano Bardallo y Bella Romero, él labrador y ella ama de casa, por inculcarles grandes valores desde pequeños “honrado y trabajador “ les decían de pequeños.
A la universidad no les llevaron pero les repetían mil veces ,”trabajad y sed honrados y llegaréis lejos”. Tanto Pepe como su hermano Urbano se sienten muy orgullosos de recoger ese legado que les dejaron sus padres en una época difícil .
La historia de José Bardallo Romero es digna de admiración, por su valentía, esfuerzo y sobre todo por no perder sus raíces, por tener siempre a Beas muy presente en su vida.
