A pesas de que la Hermandad Sacramental de Ntro. Padre Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima del Amor tuviesen decidido salir en procesión, alrededor de las 21:45 h. se reunieron para decidir qué hacer ante las incidencias meteorológicas que se anunciaban prácticamente al minuto. Y aunque retrasaron media hora esa decisión ( y con ella la salida) al final decidieron no realizar la estación de penitencia.
La expectación (como cada Viernes Santo por la noche) estaba en quien encarnaría la figura teologal de La Verónica, además del resto de figuras que acompañan al Cristo Yacente en cada procesión. Tras un breve recorrido del Cristo por el templo hombros de sus costaleros, apareció por el pasillo central La Verónica, acaparando todas las miradas y haciendo que la tradición se cumpliera, un año más en nuestro pueblo.
LA VERÓNICA
Nadie conoce quién saldrá de Verónica cada Semana Santa, es de los secretos mejor guardados en Beas, se elige mucho tiempo antes y se custodia en dos baúles las ropas con las que las vestidoras ataviaran durante toda la tarde del Viernes Santo a la elegida. Desde siempre esa noche ha tenido un interés especial para todos los beasinos, esa noche procesiona el Santo Entierro de Cristo y años atrás también lo hacía la Virgen de los Dolores, pero aunque con el tiempo se han ido introduciendo modificaciones en la procesión, hay algo que nunca ha cambiado y que siempre ha permanecido en la procesión, las figuras alegóricas, el ángel de la guarda, La Fe, la Esperanza, la caridad, la magdalena, las tres marías y la verónica. Siendo toda una expectación ver quién es la joven que aparece por la puerta de la iglesia representando a la verónica.
