El Manifiesto, consensuado por las ocho Diputaciones andaluzas, considera las políticas de igualdad entre mujeres y hombres “prioritarias e irrenunciables porque atacan de raíz esta violencia”. Igualmente importantes, la coordinación entre las distintas administraciones, y la sensibilización social, especialmente a hombres y jóvenes, “para que rompan con una cultura de tolerancia y negación que perpetúa la desigualdad de género y la violencia que causa”.
La coordinación con las asociaciones de mujeres, el incremento de los esfuerzos preventivos de la violencia de género en el ámbito rural, y la consideración de la maternidad, la pobreza y la discapacidad como factores de vulnerabilidad de las mujeres víctimas de maltrato, son otras de las cuestiones a las que se comprometen las instituciones firmantes del Manifiesto.
En el Día Internacional contra la Violencia de Género, cuando se cumplen 20 años de la designación por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas de esta efemérides, Diputación, Gobierno de España, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de la capital y Universidad de Huelva, manifiestan que esta lacra social “ya no es un tema privado sino público”, “un gravísimo problema de preocupación colectiva”, que se constata en las 1.020 mujeres y 30 menores asesinados en nuestra país desde 2003. Cifra a la que hay que sumar madres y hermanas, mujeres prostitutas y aquellas otras asesinadas por el hecho de ser mujer.