A las 2 de la tarde la Virgen de los Clarines hacía su entrada en el arco de la aldea dispuesta a recibir los «Vivas» de todos los que la han acompañado.
Para la Hermana Mayor Juani Becerril, era un camino especial, era el momento que tanto había soñado, era el momento en el que estaban ella, su padre y su virgen…. y lo ha vivido muy emocionada y disfrutándo cada segundo del camino.
Poco más de las 3 de la tarde , la Señora entraba en su ermita entre palmas, vivas, cantes, rezos, lágrimas, fe, devoción, amor…..
…Sencillamente CLARINES .