Francisco Luis visiblemente emocionado comenzó un pregón , acompañado en el escenario por Clarineros y amigos, hablándole a la Señora de los ojos negros, a su virgen ,a su madre, a la que ha acompañado toda su vida. «Yo quiero para mis alegrias, Clarines
Para mis penas, Clarines
Para mis angustias y momentos de oscuridad, Clarines
Para mi vida, Clarines
Para mi muerte, Clarines».