Redacción:/
Posiblemente no nos dimos cuenta , y quizás pase mucho tiempo para que sepamos realmente lo que anoche se vivió en la Caseta Municipal.
Anoche pudimos disfrutar de un espectáculo, me atrevo a decir, sin precedentes en Beas. Anoche no sólo fue Paco Marín el protagonista, anoche se mostró el respeto de un pueblo a un artista. Anoche era difícil contener la emoción cuando después de 3 horas de concierto y casi las 3 de la mañana, la Caseta enmudecía para escuchar a Paco. Nadie quería perdérselo, todos quisieron rendirle ese merecido homenaje, daba igual el cansancio después de un día agotador, nadie miraba la hora, tanto es así que cuando Paco salió al escenario parecía que el espectáculo iba a comenzar.
Ver caras de emoción, lágrimas, oles, sonrisas, pelos de punta, palmas, silencio…todo unido en un sólo momento, hacía pensar que estábamos ante una noche histórica.
En cuanto al plantel de artistas que pasaron por el escenario, presentados magníficamente por el beasino Diego Lozano, sólo podemos destacar el amor y el cariño que demostraron hacia el maestro. Le dedicaron palabras, fandangos, sevillanas…. todos estaban porque querían estar, porque han compartido y vivido mucho con él, porque han aprendido con él, porque querían homenajear a un grande del flamenco, que «con su cante ha sabido hacer grande nuestra tierra» ( como rezaba en la placa homenaje).
Vicente Gelo, Antonio Rastrojo, José Luis Pérez-Vera, Mario Garrido. Los beasinos Sebastian Cruz, Manuel `el ditero´, María Vallez y Rocío Mayoral y las guitarras de Ramón Jesús Díaz, Carmelo Picón, Diego Vallez y Pau Ballet, completaron un cartel que posiblemente tardemos mucho en volver a ver juntos.
Anoche Beas fue cuna del Flamenco con Mayúsculas. Anoche Paco recibió su merecido homenaje.
Anoche ni Sebastián , ni Mariló, ni Estebano pensaron que habían hecho historia en Beas.
