Redacción: Dani Figueras (Beas Noticias)/Fotos: Dani F.- Arco Iris
Estamos de enhorabuena: nuestro Casino cumple, en este 2019, ciento quince años desde su nacimiento en 1904 (las matemáticas son infalibles). Como no podía ser de otra manera, había que celebrarlo por todo lo alto. Para ello, nuestro Centro Cultural y Recreativo -sobrenombre del Casino- organizó un emotivo acto conmemorativo que tuvo lugar en su sede ayer viernes 15 de noviembre.
Nuestro estimado convecino, Manolo Waflar, ejerció con gran simpatía de maestro de ceremonias ante un auditorio que llenó las dependencias del Casino hasta la bandera.
Dentro ya del programa de actos, en primer lugar se cedió la palabra al Secretario de la entidad, don Juan Miguel Caballero Romero, el cual leyó el acta más antigua que se conserva y que fue hallada en los archivos del Casino.
Seguidamente, le tocó el turno al presidente don Juan Carlos Romero Marmesa. En su conmovedor discurso alabó a la entidad que preside y a sus socios e hizo menciones especiales en honor a nuestra patrona -la Virgen de los Clarines-, a la excelencia de nuestro aceite y a nuestro Belén Viviente, el segundo más antiguo de España. Recalcó que el Casino es la entidad más antigua de Beas después del Ayuntamiento y la Iglesia, de ahí su importancia a la hora de formar parte de la historia viva de nuestro pueblo. También nombró y elogió con palabras de sumo respeto a todos y cada uno de los anteriores presidentes y reconoció su labor impagable con un profundo respeto, especialmente al primer Presidente, don José Montero Domínguez. Animó encarecidamente a los jóvenes a participar de forma activa en las nuevas actividades previstas ya que de su participación dependía el futuro del Casino como entidad cultural y recreativa y, para finalizar, agradeció a las más de cuarenta mujeres que forman parte de la sociedad su generosa implicación describiéndolas como un destacado, sólido y necesario pilar de la entidad.
Tras fervorosos aplausos, llegó el momento de la entrega de distinciones. Primero, en forma de medalla, a los últimos presidentes del Casino, los cuales fueron homenajeados en el siguiente orden: Alejandro Oreal, Francisco García Cruz, Antonio Clavero, Vicente Ramírez, José Paredes, José Bardallo, Urbano Bardallo, Agustín Pérez, Francisco José Becerril, Francisco Chavez Díaz, Domingo Sayago, José María Gómez Becerril, Pedro García, Francisco Palacios, Manuel Márquez, Francisco Quintero, Antonio Quintero y Manuel Ramírez.
Acto seguido, se dio lugar al momento más entrañable de la noche, la distinción -en forma de placa y un reloj- a los socios de 1949 que aún se hallan entre nosotros: Diego Ruiz, José Pérez Mora y Sebastián Borrero. Todos ellos despertaron la ternura de los asistentes y fueron recibidos con grandes aplausos.
Preso de la emoción, el antiguo presidente Antonio Quintero Aroca quiso dirigir unas palabras a la audiencia y alabó la labor de la actual junta directiva. Asimismo, agradeció a todos los habitantes de Beas su apoyo para con la entidad.
La última intervención de la velada corrió a cargo de nuestro excelentísimo alcalde, don Diego Lorenzo Becerril, el cual agradeció, en primera instancia, la invitación a tan magno evento. Seguidamente, felicitó a los 480 socios y destacó que hubiera cada vez más mujeres entre ellos. Hizo referencia al “Círculo del Labrador” -primer nombre del Casino- entre alabanzas y recordó la Medalla de Beas entregada a la entidad en este mismo año reconociendo su longevidad y sus méritos, entre otros el haber introducido por primera vez en Beas el periódico, los bailes de salón, las tertulias, presentaciones de libros, la radio y la televisión. Como colofón de su discurso, hizo un extenso repaso histórico del Casino siempre con palabras de elogio y admiración. Tras su participación se le hizo entrega de un recuerdo en forma de plato de cerámica.
Finalmente, todos los protagonistas de la velada posaron juntos para una foto de familia.
El evento se cerró con una exquisita degustación de jamón serrano onubense y vino con denominación de origen del Condado de Huelva.
