El 3 de diciembre es el Día Internacional de las personas con Discapacidad, que este año se celebra bajo el lema «Un día para todos», con el cual se quiere reflejar la creciente aceptación de que la discapacidad forma parte de la condición humana. Casi todos nosotros experimentaremos una discapacidad temporal o permanente en algún momento de nuestras vidas, según el comunicado emitido por la Organización Mundial de la Salud.
La Residencia de psicodeficientes y gravemente afectados Betsaida de Beas ha celebrado esta mañana este día leyendo el Manifiesto elegido este año por la Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón, y en el que se reivindica más participación de estas personas y sus familias en la reconstrucción, es decir « queremos opinar y que se nos tenga en cuenta al arreglar todo este daño que ha hecho el coronavirus«, reza el manifiesto de Plena Inclusión.
A las 11 de la mañana en el patio de la Residencia Betsaida se han reunido, cuidadores, monitoras, técnicos y usuarios para juntos unir fuerzas para reconstruir el mundo. Toñi Gómez , junto a uno de esos usuarios dieron lectura al manifiesto que concluyó con el lanzamiento de globos blancos y acto seguido todos se pusieron a bailar.
Betsaida al igual que todos los centros de personas con discapacidad con los que cuenta la Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón, realizan una magnífica labor en el bienestar y crecimiento de estas personas, y este año tan difícil ha sido fundamental su labor a la hora de acercarles a las familias su día a día. «Este 2020 el coronavirus ha hecho mucho daño. Muchas personas han muerto o han enfermado. Otras han perdido su trabajo. Las Personas que más han sufrido el coronavirus han sido las personas mayores y las personas con discapacidad«, se podía leer en el manifiesto.
De acuerdo con los cálculos de la OMS, más de 1000 millones de personas —alrededor del 15% de la población mundial— tienen alguna forma de discapacidad. Por si fuera poco, las previsiones indican que esa cifra aumentará como consecuencia del envejecimiento de la población y de la creciente prevalencia de las enfermedades no transmisibles. Aunque las personas con discapacidad se ven desfavorecidas, no todas ellas enfrentan los mismos obstáculos, ya que estos dependen varios factores, como el lugar donde viven y la equidad en el acceso a la salud, la educación y el empleo.