Hoy se cumplen dos meses desde que Jorge Alamillo Malavé desapareciese aquel fatídico día sin que nada , nada se sepa de él, tan sólo posibles avistamientos, que en los casos en los que se ha podido demostrar no era él y en el resto solo quedan esas declaraciones de esas personas que aseguraban que se trataba de Jorge.
Los últimos de esos avistamientos se dieron en Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María, pero la familia se desplazó hasta allí y tampoco vieron nada, sólo pudieron comprobar que a la persona que habían visto en El Puerto no se trataba del valverdeño.
Dos meses han pasado con la desesperación de una familia que ya no sabe que hacer y se encuentran entre la desolación de no haber encontrado nada en 60 días pero también con la esperanza de que uno de estos avisos sea el que verdaderamente les ponga en la pista de Jorge.
Seguro que cada uno de nosotros tiene una hipótesis de qué es lo que pudo ocurrir aquel 24 de Mayo, pero la familia al que más credibilidad le da es a que «Le hubiera pasado algo, un brote de calor o algo y que no lo hayamos encontrado, pues puede ser, la fuga la descartamos y el suicidio también, porque tal y como se desarrollaron las cosas no tiene mucho sentido, porque él quería volver. Y en el caso de estar vivo pensamos que haya podido llegar a Lucena ya que era una época en la que la campaña de fresa había terminado y salían muchos coches para , no se , Almería o algún sitio y que se subiera en alguno, pero otra cosa no nos entra en la cabeza«, comentaba David Mora.
La familia está destrozada y no le queda otra cosa que esperar a que un día suene el teléfono y llegue una noticia del valverdeño (buena o mala) para a partir de ese día poder descansar y esperemos que junto a Jorge.
