Hablamos del día 14 o del día 15 como si estuviésemos en nuestra romería como si nada hubiera pasado, y esa al fin y al cabo era la idea del Ayuntamiento de Beas al programar las actuaciones de las dos noches de «Romería».
El día 15 en cuanto a la parte litúrgica se refiere , a las 10 de la mañana se celebró la solemne función de instituto, presidida por el párroco D. Manuel Sevillano y en la que al finalizar la Hermana Mayor Juani Becerril dedicó unas emotivas palabras de agradecimiento que pusieron fin de alguna manera a este Clarines de fe y esperanza. Ya por la tarde algunos fieles se iban acercando por la iglesia para ver a la patrona en un besamanos simbólico.
La noche estaba fría, aunque la plaza estaba llena, en este lleno que nos permiten las autoridades, pero hacía viento y se necesitaba algo de calor a la velada clarinera.
Hasta que salió Paco Marín a cantar acompañado a la guitarra por Antonio del Carmen. Poco a poco el sonido típico de los restaurantes en hora de cenar se fue convirtiendo en aplausos y olés. Poco a poco la voz, las letras y los comentarios del artista fueron silenciando la plaza cada vez más hasta que enmudeció por completo para escuchar un fandango cantado a capela, sin micros, como le gustan a Paco, a la antigua usanza.
Y lo volvió a hacer… sí. Paco Marín volvió a emocionar a su pueblo y volvió a callar a todas las personas que estaban delante para que solo se escuchara su voz, dejando una estampa que bien se podía parecer a la noche clarinera del día 15 mientras desde tu terraza escuchas a Paco Marín de lejos cantar….
Emocionante. Bonito, muy bonito… Gracias a todos los que han hecho posible de alguna manera esta «ROMERÍA DE CLARINES 2020».