Tras el paseo por la exposición llegó el momento de degustar la gastronomía de ambos pueblos, por un lado se pudieron probar las ricas empanadas venezolanas, rellenas de cazón, boletus o queso y jamón, hechas con harina de maiz, y por otro productos españoles como el queso, el salchichón, el chorizo o la ensaladilla , todo perfectamente elaborado por el restaurante «el Rincón de Joaquín», al que la asociación le agradece su esfuerzo para que este acto saliera a pedir de boca.