Tras la misa, se rezó el Ángelus en la plaza de Doñana, y los comensales fueron atendidos y magnificamente servidos por la Hdad. del Rocío de San Juan del Puerto, que es quien se encarga de Manos Unidas en la localidad.
Las delegaciones de Andalucía se despidieron a las 5 de la tarde con las pilas cargadas para otros 60 años, y con una frase de Jesús que las motiva para años venideros:
«DADLES VOSOTROS DE COMER».