
Desde mi Despacho
Por isabel Leñero
Una persona muy comprometida se mostraba el otro día desesperanzada en redes sociales, por el mundo de locos en que vivimos.
No se por qué, pero ese grito de auxilio me hizo pensar:
«¿¿Ummmmh es posible que hayamos perdido toda esperanza en la humanidad??»
Salí a la calle y
fui a misa, y observé como una persona mayor era ayudada por los demás feligreses para ir a comulgar…
Vi en el bar de la esquina como Mohamed, un camarero muy simpático, besaba a sus clientes al volver a verlos en su trabajo de verano….
Estoy a punto de saltarme un ceda al paso, y el peatón me sonríe, y me cede la prioridad.
Veo a una mamá apurada con dos niños, uno de ellos llorando, y una dependienta que se ofrece a consolarlo….
Juani, mi amiga del hotel Suárez, se va hoy del centro con una buena compra para sus nietos…
En una administración pública, alguien ayuda a un inmigrante a rellenar un papel…..
Las cosas buenas no son noticia, porque abundan.
Volví a mi despacho y escribí a Miriam Eme:
«HAY QUE MANTENER LA ESPERANZA. DEL ESTIERCOL SIEMPRE HAN NACIDO FLORES»
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.. tengo debilidad por las flores que crecieron en el estiercol, siempre me parecieron las más bellas, las que crecieron en jardines rodeadas de cuidados y belleza jamás podrán valorarlo