El sonar de Cohetes o de pasodobles taurinos durante el pregón, ese relato detallado de un día de Capeas desde el corazón beasino, fue la antesala perfecta de las Fiestas, incluso salimos con la sensación de estar esperando a la vaquilla del aguardiente.
Antonio Olivero llenó de emoción la abarrotada iglesia, e hizo un recorrido por la historia de San Bartolomé, de las capeas, de la procesión, de su infancia, no le faltó un sólo rincón por recorrer de estas fiestas que hoy él mismo inicia, dando paso al chupinazo y a partir de ahí a vivir y a disfrutar de San Bartolomé 2019