Me comentó que una reunión de buena gente que aún estaba en la aldea, le habían dado de cenar.
Les quedó eternamente agradecido por el cristiano gesto de dar de comer, Ojalá muchos cristianos de nombre pudiéramos decir lo mismo.
Durmió bajo las estrellas…
Al día siguiente regresó al Rocío, pensaba ducharse y dormir en una casa de hermandad de la que tiene llave,que consiguió gracias a su honradez.
Gracias amigo y hermano Cristóbal por tu ejemplo de humildad.
DIOS TE BENDIGA