Desde el pasado jueves 4 de mayo que comenzaba el primero de los triduos en honor a San José Obrero, hasta el día de ayer , en el que tuvo lugar el popular día de la carne, Candón vivió unos días cargados de emoción y alegría rodeados de todos los candoneros y candoneras y muchas personas que quisieron pasar por la aldea en algún momento de este pasado fin de semana.
La noche del viernes Noelia Palanco Luque pregonó las fiestas de su aldea, en un pregón en el que elogió a la tierra que le da la alegría de vivir, la tierra de su familia, de la empatía y de la hermandad. La tierra de los sueños de mucha gente, como dijo su hermano, Javier, en la presentación.
Noelia habló de su infancia, evocando a sus padres y hermanos. De su etapa joven en el Club elogiando la amistad. Frases como “en el sorteo de la familia tuve la mejor suerte” y “soy de las más ricas de este mundo por la calidad de mis amigos” reflejaron esos sentimientos. Habló del “mejor fin de semana del año”, el momento de la fiesta, narrando lo que representa la medalla del jueves al lunes en el pecho de la gente de Candón. También de su San José, su santo chiquito que le hace sentir algo tan grande. Reivindicó la labor de los mayores y la capacidad que tiene Candón para mezclar a las diversas generaciones para todo. Finalmente se sintió orgullosa de ser la pregonera después de muchos años, cuando su padre, Juan Palanco, fue el primer candonero que elogió estas fiestas.
Antes de llegar a la procesión del domingo, la aldea vivió grandes momentos de diversión y música , mucha y buena música para todos los públicos, desde Los Marismeños hasta Pepe Begines, pasando por Vicente Cernal, Candalia o Sabor a Calle.
El domingo fue el día más esperado por todos los que viven con intensidad las fiestas de San José Obrero con la procesión del patrón de todos los candoneros y candoneras por las calles del pueblo que terminaba ya por la noche con la tradicional puja.
