Por tanto, los acreedores de las Medallas del Municipio de Beas destacan por acciones o servicios que tengan como referencia la solidaridad y el trabajo a favor de la comunidad. Es el caso de La Cooperativa Ntra. Sra. del Reposo de Candón que ha recibido el reconocimiento público con esta alta distinción municipal y que han contado con el apoyo unánime del toda la Corporación Municipal en Pleno.
75 AÑOS
La aldea de Candón late con fuerza como un corazón blanco de cal en medio de un mar de olivos. Su extensión agrícola forma una parte esencial del paisaje olivarero de Beas, capital del aceite de oliva virgen extra en la provincia de Huelva. En el verano de 1949, en un sueño que llega hasta nuestros días, un grupo de agricultores candoneros se unen para crear la Cooperativa del Campo Nuestra Señora del Reposo con el fin de unir sus esfuerzos. Lo hicieron en el seno de la Hermandad Sindical y bajo la disciplina de la Obra Sindical de Cooperación, siendo aprobados sus Estatutos por el Ministro de Trabajo, como reflejan las actas de constitución que firmaron entonces 23 socios.
Hoy son más de un centenar los socios que integran la cooperativa, que se ha convertido en un pilar esencial de la producción agraria en Candón, resistiendo épocas muy complicadas en torno un único cultivo. El ‘Molino de Candón’ ha pasado en este tiempo de una rudimentaria almazara de capachos a molturar mediante modernos sistemas de dos fases. De almacenar aceite en depósitos subterráneos de cal a albergar su producción de grandes depósitos de acero. De contener aceitunas en una tolva de obra a disponer de cinco tolvas metálicas a pleno rendimiento. De la tradicional comunicación postal con ausencia de líneas telefónicas a hacer realidad la transición digital y realizar las gestiones a través de internet. Una revolución que es fruto del trabajo, la constancia, esfuerzo, dedicación y buen hacer de sus socios que son, sin duda, su mayor capital.
Sin perder la esencia de la tradición, el cultivo del olivar en Candón se encuentra hoy perfectamente mecanizado para extraer lo esencial de la aceituna, conservando las cualidades de aroma, densidad y sabor intenso y afrutado que siempre ha caracterizado a su aceite. La Cooperativa Nuestra Señora del Reposo de Candón responde a todos los parámetros de calidad de sus virgen extra: arbequino, arbosano, picual y verdial, con especial relevancia de su aceite ecológico.
Aceites Candón, marca comercial bajo la que la Cooperativa comercializa sus caldos, se distribuye hoy en toda la geografía española, llegando también –en menor proporción- a varios países de Europa. De aquella rudimentaria cooperativa de 1949 que molturaba algunos miles de kilos, la Cooperativa Nuestra Señora del Reposo tiene una producción media de casi 3 millones de kilos en los últimos años. Además de motor de desarrollo para la aldea y sus 131 socios activos, la cooperativa es fuente generadora de empleo con la contratación de dos trabajadores fijos y cuatro eventuales durante la época de campaña. Pero, sobre todo, la Cooperativa Nuestra Señora del Reposo sitúa el nombre de Candón y de Beas en el panorama oleícola andaluz, español y europeo como referentes de calidad, buenas prácticas y defensa del los aceites de oliva virgen extra durante estos últimos 75 años.
La Cooperativa y su marca forman parte de la identidad del pueblo de Candón y constituyen su mayor manifestación asociativa junto con la Hermandad de San José Obrero. La pervivencia de esta empresa colectiva favorece a fijar su población al territorio, de vital importancia en tiempos de despoblación rural. Aceites Candón potencia valores de ayuda mutua, corresponsabilidad y solidaridad entre sus socios y promociona la igualdad como demuestra la existencia de 49 socias e integrando a la mujer en el consejo rector de la Cooperativa.
En su 75 aniversario, por el exitoso crecimiento e innovación de la Sociedad, por la contribución al renombre de nuestros aceites y por ser seña de identidad de Beas y sus pueblos fuera del municipio, Aceites Candón y la Cooperativa Nuestra Señora del Reposo son merecedoras del reconocimiento social e institucional que otorga la Medalla del Municipio de Beas.